Antropología Física de la necrópolis de Maro.

ANTROPOLOGIA FÍSICA. EVOLUCIÓN, LA TEORIA DE LA EVOLUCIÓN Y LA EVOLUCIÓN HUMANA.

 

Lograr resumir en pocas palabras el concepto de evolución no resulta tarea sencilla. Desde el momento en el que los investigadores reconocen la compleja naturaleza de los procesos que el término encierra, han tratado de dar satisfacción a un requerimiento como este. Cualquier concepto de evolución debe abarcar los ámbitos de la evolución transespecífica y de la intraespecífica, superar la explicación solamente el cambio y la del progreso en términos de “avance” de formas sencillas a organismos complejos.

Este concepto que quizás no agote la muy antigua inquietud humana sobre el objetivo de su existencia y la naturaleza de la vida, en buena medida permite afirmar que la especie Homo Sapiens es la resultante histórica de un conjunto de eventos pasados cuya naturaleza no dista de los procesos correspondientes a los organismos.

Estos acontecimientos se pueden resumir en los siguientes procesos: en primer lugar las interacciones entre los organismos y su ambiente, las cuales poseen condiciones altamente variables desde el punto de vista histórico y geográfico. Si se reconoce la existencia de millones de especies y al mismo tiempo se asume que estos organismos explotan su medio de diversas formas, es lógico suponer que la variedad de interacciones es por lo menos significativa. En el caso de especie humana la situación no es distinta, resulta sencillo darse cuenta de la multiplicidad de estrategias adaptativas que ha adoptado el hombre para interactuar con el medio ambiente y las consecuencias de ello en términos de la variabilidad biológica y cultural.

En segundo lugar, la continuidad de la herencia y la tradición cultural. Resulta evidente que la posibilidad de reaccionar frente a los cambios ambientales depende de las características genéticas de los individuos así como la magnitud de variabilidad genética de la población. La herencia es un proceso regularmente conservador, esto es, procura mantener cierta estabilidad en los individuos de generación en generación, sosteniendo las pautas de replicación.

El tercer proceso apunta hacia la eventual alteración de la regularidad descrita por efectos del azar. Esta clara la amplitud de escenarios en los que por definición puede actuar al azar. Desde el punto de vista genético, las mutaciones son definidas como alteraciones en el material genético con independencia de su valor adaptativo.

El azar es considerado como uno de los factores con capacidad para promover cambios, factor sin sentido teleológico pero con importantes consecuencias evolutivas.

 

Reseña histórica de la teoría evolutiva.

 

La teoría evolutiva no escapa del proceso que intenta explicar, ha sufrido cambos importantes desde que lograra formularse como un cuerpo coherente de ideas.

Reconociendo que el punto de inicio es arbitrario, posible comenzar con Lamarck, quien postula una primera propuesta de teoría evolutiva completa que se fundamenta en dos principios generales.

El primero de ellos se refería a la capacidad de los organismos a cambiar de forma, proporción, color, agilidad y ocupación como respuesta a cambios específicos del ambiente, asumiendo esta capacidad como propiedad esencial del organismo así como el carácter hereditario de esas modificaciones. El segundo elemento, de tipo epistemológico, consistía en asumir la evolución como una línea progresiva de formas muy simples a otras mas complejas.

Aun cuando los cimientos sobre los que se descansaba la teoría resultaban erróneos, la importancia de esta teoría es indudable al negar de plano la existencia de especies fijas sosteniendo que las formas complejas son el resultado de progresivos cambios.

Con Darwin se da paso a la moderna teoría de la evolución, cuyo punto central se focaliza en su carácter sintético para interpretar las observaciones profundas y detalladas de los fenómenos individuales. De esta forma presenta a la evolución como la resultante de un equilibrio entre fuerzas contrapuestas.

La síntesis propuesta por Darwin termina configurando la moderna teoría de la evolución, con la selección natural como proceso directriz del cambio evolutivo. El núcleo de la propuesta de Darwin se fundamenta en tres premisas:

 

  1. Existe variabilidad en los rasgos que presentan las plantas y animales.
  1. Algunos aspectos de esos rasgos son heredables.
  1. Los animales tienen mayor progenie de la que logra sobrevivir.

 

El redescubrimiento de los trabajos de Mendel a principios del siglo XX, discute el valor real de la teoría de Darwin. Con el avance de las ciencias los oponentes formularon cuerpos de ideas para contraponerlas a la teoría de la evolución por selección natural. Estas nuevas teorías van ha abrir disputas entre seleccionistas y mutacionista, entre pequeños cambios graduales y grandes cambios en un momento determinado.

En los años veinte la teoría de la evolución vuelve a tomar fuerza debido a la escuela biomatemática, aporto la bases para la cuantificación del fenómeno evolutivo, aunque sus efectos fueron vistos con posterioridad.

 

Selección natural.

 

            La selección natural se entiende como un proceso autogenerado de reproducción diferencial, no explicada por el azar, de variantes genéticas alternativas. Se le considera el factor directriz de la evolución pues relega los efectos de la mutación, migración y deriva, promoviendo la adaptación de aquellos individuos con capacidad de supervivencia en un medio determinado.

Esta idea de selección natural permite interpretar hechos como la diversidad de los organismos, el cambio gradual en el curso de las generaciones y los niveles de adaptación observados en algunos organismos.

La selección natural ocurre en relación con las condiciones del ambiente en que los organismos viven en un momento determinado y en modo alguno tienen capacidad para prever necesidades futuras.

De igual manera, la selección natural es un proceso oportunista, pues al aparecer una nueva condición ambiental, la población o se adapta o se extingue, solo que la forma como se adapte dependerá da la constitución genética preexistente y en su evolución entran en juego dos factores importantes: la mutación y la recombinación genética.

 

Sobre cultura y evolución.

 

El surgimiento de la cultura tuvo un gran impacto en la evolución humana, permitiendo una mayor adaptación y supervivencia de los individuos, la capacidad de modificar materia prima en artefactos útiles, la posibilidad de domesticar el fuego fueron elementos determinantes en la radiación humana, que evidente mente se traduce en un sensible aumento de los integrantes de sus comunidades.

Este incremento supuso al mismo tiempo la complejización de sus relaciones y ende de sus estructuras, a la par, nuevos nichos suponen nuevas presiones a las que someterse bajo el tamiz de la selección y nuevas enfermedades.

Es la cultura el valor decisivo en las transformaciones de los modos de vida de estos grupos, desde los cazadores-recolectores hasta hoy día. La agricultura en un elemento definitivo en la sedentarización y en la creación de nuevos órdenes sociales basados en la acumulación.

Es a través de la cultura que la especie humana tiene posibilidad de controlar su propia evolución y producir quizás su propia extinción. Los principios de la acumulación han generado importantes desequilibrios sociales y peor aun ecológicos. El cada vez mayor debilitamiento del equilibrio ambiental, el uso de la tecnología para obtener beneficios del ambiente de mayor magnitud que su capacidad natural y la escasa racionalidad evolutiva para comprender la finitud de los recursos y los limites de la especie son elementos con los que debemos enfrentarnos cotidianamente.

 

Antropología Física.
En este apartado se incorpora aquellos aspectos de carácter metodológico que forman parte de los objetivos didácticos de este doctorado. Una vez cubierta la fase de discusión y formación teórica sobre los aspectos generales y específicos de la evolución humana.

La Antropología Física, entendida como el estudio biológico del hombre, es en si mismo el estudio de la adaptación humana. El principio fundamental sobre el cual descansa la disciplina es la variabilidad humana. Estudiarla y comprenderla pasa a ser un objetivo central de la investigación. Se provee de un conjunto de procedimientos técnicos y metodológicos.

Es así como la osteológica ha sido considerada como una herramienta esencial de la Antropología Física. Para poder recolectar información sobre las poblaciones extintas representan una fase de la historia humana insoslayable; de esta manera el programa de doctorado provee de las bases teóricas sobre las que la técnica osteométrica. Descansando así como la aproximación practica a la determinación de la edad, el sexo, la estatura y la ubicación espacial y temporal de los restos óseos.

A partir de la osteológica es posible trascender al establecimiento de los niveles de adaptación de antiguos grupos humanos. El estudio de la salud y la enfermedad es una forma para comprender los niveles de adaptación de poblaciones pasadas y reconstruir por tanto sus modos de vida. De esta forma la provisión de criterios que permitan detectar enfermedades y/o marcadores de actividad física, en los restos óseos es un elemento de formación de doctorado.

Otra fuente de información para la Antropología Física la representa el establecimiento de patrones conductuales en distintas especies, así la posibilidad de adiestrar en el procedimiento para observar conductas y en el diseño de experimentos para evaluarlas forma parte de los objetivos alcanzados en este programa.

Punto importante es el manejo de la información que se recolecta para darle sentido a lo que pretendemos analizar. En este orden de ideas, el manejo de los datos, su organización y su procesamiento es manejado por el Programa de Doctorado como tópico relevante.

 

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